Organización económica de La Nueva España
La organización económica de la Nueva España se basó en tres sectores principales:
1. Agricultura: La agricultura fue una de las principales actividades económicas de la Nueva España. Los españoles introdujeron nuevos cultivos, como el trigo, la cebada y la vid, y desarrollaron sistemas de riego y cultivo. Los indígenas también continuaron cultivando sus propios productos tradicionales, como el maíz y el frijol. Esto permitió una diversificación de la producción agrícola y una mayor variedad de productos para el consumo local y la exportación. La agricultura se convirtió en una fuente importante de alimentos y materias primas para la colonia.
2. Ganadería: La ganadería también fue una actividad importante en la Nueva España. Los españoles introdujeron ganado vacuno, ovino y porcino, que se utilizaron para la producción de carne, leche y lana. La ganadería se desarrolló en diversas regiones de la colonia, y se convirtió en una fuente importante de ingresos para los colonos. La ganadería también proporcionó productos para la exportación, como cueros y lana.
3. Comercio: El comercio fue otro sector clave de la economía de la Nueva España. Los españoles establecieron rutas comerciales que conectaban la colonia con otros territorios españoles en América y con Europa. El comercio se centró en la exportación de productos como la plata, el oro y la seda, y permitió la importación de bienes necesarios para la colonia, como herramientas, textiles y otros productos manufacturados. El comercio también permitió la transferencia de tecnología y conocimientos entre la colonia y Europa.